En esta ocasión, quién demandó al club fue Alberto Castro, socio vitalicio y exasambleísta que el 30 de marzo de 2017 le prestó al club 30.000 dólares para la vuelta a Boedo. El dinero iba a ser destinado para abonar una de las cuotas adeudadas al hipermercado Carrefour y devuelto a Castro –bajo promesa de Matías Lammens- a final de su gestión o, si CASLA no podía hacerse cargo, el dinero saldría de su bolsillo.
Pasó el cambio de mando de Lammens a Tinelli y la plata jamás fue devuelta, ni por San Lorenzo ni por el expresidente. Fue así que, tras varias reuniones fallidas con el ministro, demandó al club en 2021.
La sentencia fue a favor de Castro y el club debía pagarle los 30.000 dólares, ya sea en billete o en valor MEP (dólar bolsa) más los intereses, gastos y honorarios correspondientes. La institución apeló, pero la Cámara falló a favor del exasambleísta.
A pesar de las 3 apelaciones rechazadas ante la Cámara, el Juzgado con fecha 26 de septiembre libró Oficio de transferencia de fondos de Banco Nación al Santander a cuenta de Alberto Castro en pesos valor MEP, adquiriendo así dólares Capital más intereses y gastos. El total abonado por el club supera los 9 millones de pesos.
En ese sentido, aún resta definir los honorarios del abogado, que se cree que con seguridad superarán el millón de pesos.
Si se traduce el juicio al valor a la cuota social, 3.623 socios –a razón de los $2500 mensuales- le pagaron el préstamo a Lammens, sin contar las 400 cuotas que implicaría el abogado. Si el actual ministro hubiese cumplido con su palabra en tiempo y forma, San Lorenzo solo le hubiese abonado la cuota de 1.263 hinchas cuando por mes, en ese entonces, se abonaba $380.
