Las listas ya fueron oficializadas, pero hay dos temas que siguen generando polémica: la admisión de Sebastián Torrico como candidato a Vocal 1°, por parte de la Junta Electoral, para la agrupación San Lorenzo Querido, que encabeza Sergio Costantino y la publicación de las direcciones de los candidatos de Boedo en Acción.
Al ex arquero azulgrana se lo acusa de no cumplir con dos de los artículos del Estatuto: Ser empleado del club y no cumplir con la antigüedad necesaria para ser candidato a vice. Si bien fue observado por la J.E. en una primera instancia por el artículo 43 que indica que prohíbe al «socio que ocupe o haya ocupado cargo rentado en la institución hasta cuatro años después de haber cesado en sus funciones.», la dirigencia hizo su respectivo descargo explicando los motivos por los cuales Torrico debería ser parte.
Desde CASLA, diferencian «relación laboral de cargo rentado» ya que se apoyan en el artículo 62, inciso O, donde indica que la Comisión Directiva es la que debe crear «los cargos rentados y/o ad-honorem que sean necesarios para la administración y desarrollo de las actividades». Por ese motivo creen que Torrico debía ser habilitado.
En cuánto a la antigüedad del Cóndor -tiene 9 años de socio- es necesario para postularse a vice acumular 10 años ininterrumpidos. La JE explica que no es un impedimento, ya que el artículo 38, inciso A, dice que «la antigüedad se reducirá a cinco años para ocupar el cargo de vocal (titular y suplente) en la Comisión Directiva». No así para Vicepresidente, que, tal como comunicó el ex 12 cuervo en una entrevista en Radio La Red, en caso de ganar, en la primera Asamblea pasar a ser Vice 2°. En ese caso sí la antigüedad requerida es de diez años.
Otro tema que generó discordia es la publicación de las direcciones de todos los candidatos de Marcelo Moretti. La Junta, al momento de oficializar las nóminas, publicó los domicilios de cada integrante de la agrupación Boedo en Acción, no así de la de los demás espacios. Omitieron de esta forma el artículo 15 que establece que «el club garantiza la privacidad de los datos personales del socio asentados en sus libros. Tampoco puede divulgarlos ni entregarlos a nadie, excepto si se obtiene el consentimiento del afectado».
Al ser consultado sobre lo ocurrido, desde la Junta, cuyo presidente en la semana estuvo cruzando insultos en twitter con socios que le cuestionaron las decisiones, sostuvieron que le solicitaron a cada agrupación presentar la lista definitiva para publicar y que no exista margen de error. Al notar que estaban los domicilios particulares de cada uno aseguran que dieron aviso a la entidad y no obtuvieron respuesta. Desde el entorno de Moretti lo niegan rotundamente y dicen que fueron publicados sin su consentimiento.
