«El ciclo de este oficialismo está terminado. Son impresentables. A mi Lammens me cagó». La frase no era repetida por un referente opositor, si no por el mismísimo Tesorero de San Lorenzo desde septiembre de 2012 a diciembre de 2019, y que a partir de esa fecha continuó como vocal de la Comisión Directiva.
Se trata de Leonardo Lipera, empresario agropecuario y oriundo de Chivilcoy. De fuerte militancia, por lo menos en el ámbito digital, en el sector más «halcón» del PRO y de Juntos por el Cambio. «Leo» llegó a la política del club a comienzos de 2012. Lo hizo de la mano de Roberto Álvarez en el marco del grupo de empresarios «notables», que se acercaron al club en tiempos de Carlos Abdo y la pelea por no descender.
Luego, cuando Lammens y Marcelo Tinelli no encontraban un tesorero para la lista que completó el mandato inconcluso del dueño de Estática Internacional, apareció el nombre de Lipera. Hasta entonces, el hombre en cuestión no reunía la condición de asociado en forma regular desde hacía diez años para ocupar el cargo, ya que acumulaba una cuantiosa deuda por haber dejado de abonar la cuota. Tal el caso de Claudio Lantaron en la actualidad, Lipera se puso al día y recuperó su número de socio para de ese modo manejar por más de siete años las arcas del club.
En poco tiempo, Lipera, junto a Miguel Mastrosimone, vicepresidente primero desde hace escasos dias pero a cargo de la secretaría desde diciembre de 2013, conformaron el núcleo más cercano a Lammens en la diaria de la gestión.
Un festejo caliente
Los más memoriosos recuerdan un episodio particular en la noche en la que el equipo se consagró campeón del Inicial 2013 en cancha de Vélez. En aquella calurosa jornada, en los festejos del vestuario ganador, Juan Antonio Pizzi tomó del cuello al mismísimo Lipera. Es que partidos anteriores su esposa había tenido un altercado con la mujer del ex delantero de Barcelona en la platea norte.
Likes a posteos contra Lammens
Durante las primeras semanas de febrero, Lipera likeo en twitter posteos escritos por el periodista partidario, Daniel Camblor. En uno de ellos se preguntaba quien era el presidente del club, mientras que en otro se mencionaba la ausencia dirigencial como responsable por la cantidad de amonestaciones y expulsiones que sufría el equipo.
El anterior antecedente data del 19 de enero, luego de que el actual ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, increpase por mensaje privado de Instagram a un docente que tuvo problemas para utilizar el programa «Pre-viaje» en sus vacaciones. Este había catalogado al ex presidente como «lammenstable». Aquel dia Lipera le puso un corazón a un posteo del usuario @FMilanessi: «Un adulto que se pone mal porque lo burlan por su apellido…mamita, imaginate nacer MILANESSI».
Rosca contra el oficialismo
Durante casi un año Lipera trajinó distintos mitines azulgranas. En ellos se escuchaban críticas hacia Lammens, Tinelli y el rumbo del club. Se hablaba de construir una alternativa opositora. El entonces vocal oficialista se desentendía de su pertenencia al gobierno. «Cumplieron su ciclo. Están acabados. Me cagaron y yo ya no pertenezco al oficialismo», repetía a quien quisiera oírlo. Tampoco participaba de las reuniones de Comisión Directiva, ni se involucraba en la diaria del club. En esos encuentros mencionaba su estrecho vínculo con el ex directivo y banquero, Gabriel Martino.
Pero hace menos de sesenta días todo cambió. Un acercamiento con Lammens lo llevó a volver a involucrarse. Negoció una tregua fallida con las agrupaciones opositoras, que llevan adelante un «plan de lucha» y se metió en la gestión del club. El premio llegó. La vicepresidencia segunda.
