La crisis en San Lorenzo crece cada día. El hockey, por citar un caso, no es la excepción y sufre un abandono pocas veces visto.
Para empezar, las categorías formativas sufren de la falta de indumentaria para poder entrenar y competir. Ante el pedido de ayuda de padres y madres a los dirigentes y la falta de respuesta de los mismos, recurrieron a distintas agrupaciones a solicitar equipamiento. Una de ellas donó ropa y elementos de seguridad para que puedan jugar.
San Lorenzo compite en cuatro tiras: A, B, C y D. Las dos primeras juegan los días sábados y las restantes los domingos, ya que solo hay una cancha de arena. Este problema pudo haber sido solucionado cuando a la dirigencia, encabezada por Matías Lammens en aquel entonces, le donaron $ 6.000.000 para la construcción de una cancha de agua que, hoy por hoy, brilla por su ausencia.
La primera división de la Tira D de mujeres clasificó por primera vez en su historia para disputar la segunda fase del torneo, la Copa de Oro, al terminar sextas (las seis primeras clasifican y las últimas seis juegan la Copa de Plata). Acostumbradas a deambular por los últimos puestos, clasificar a un torneo donde juegan, por ejemplo, ex jugadoras de Las Leonas en otros equipos, fue todo un hito.
En medio de todos los festejos se enteraron, por mensajes de otras jugadoras mediante WhatsApp y redes sociales, que habían sido descalificadas. Lo sabía todo el mundo menos, increíblemente, las protagonistas. ¿Qué ocurrió?
El reglamento de Hockey es claro: “En los Torneos en los cuales se exija poseer línea completa los Clubes que a la finalización de la primera rueda hayan incurrido en DOS (2) W.O., en alguna de sus categorías no podrán disputar la segunda ronda en la zona de disputa de ascensos debiendo ocupar su lugar el siguiente equipo en orden de mérito.”.
¿Cuál fue el problema? La novena división fue sancionada con los 2 W.O. (Walk Over es una sanción por no presentar equipo por falta de jugadores/as) porque San Lorenzo B no firmó planilla frente a Mitre A y frente a San Lorenzo A. Es decir, no pudo completar el equipo enfrentándose contra otra tira del mismo club.
El reglamento se cumplió, pero el problema fue que nadie de la dirigencia avisó al cuerpo técnico o jugadoras de la Tira D que estaban descalificadas desde hacía varias fechas para que no pierdan las ganas y entusiasmo por jugar.
La decepción de las chicas fue gigante. La falta de comunicación y de información hace que muchas jugadoras no tomen en serio al club y decidan seguir sus carreras en otras instituciones.
