Si hay que poner una fecha en la que se comenzó con las mentiras y el ocultamiento en San Lorenzo, el 3 de agosto de 2017 podría ser la indicada. Matías Lammens, por ese entones presidente, brindó una conferencia en el Polideportivo Roberto Pando en la que presentó un portal den donde cada socio iba a poder ver todos los movimientos financieros del club en tiempo real: CASLA Transparente era el nombre elegido.
Sin dudas, una herramienta innovadora que convertiría al club en la primera institución deportiva del país en comunicarle a sus simpatizantes todo lo que ocurría minuto a minuto a sólo un click.
En dicha plataforma, la cual se podía acceder ingresando a http://www.sanlorenzo.com.ar/club/casla-transparente, cada socio iba a poder apreciar en vivo las asambleas ordinarias y extraordinarias, contaría con un reglamento de compras y contrataciones, herramientas para auditorías externas y buzón de denuncias anónimas. Como si esto fuera poco, también se observaría el dinero recaudado en los días de partido, tanto ingresos como egresos, y toda la plata invertida en lo relacionado a la vuelta a Boedo y a las remodelaciones en Ciudad Deportiva.
“Estamos a la vanguardia del fútbol mundial”, sacó pecho Lammens. Lo cierto es que jamás se pudo acceder a la plataforma virtual, muchísimos reclamos de los hinchas quedaron en la nada y sin respuesta alguna sobre la imposibilidad de ingreso. Las Asambleas no sólo no fueron transmitidas en vivo como se prometía, sino que en muchos casos ni siquiera fueron realizadas. Los movimientos económicos jamás fueron visibles.
Más de un dirigente destacó la creación de ese sistema años después, aún sabiendo que fue un fracaso rotundo. La crisis económica en la que hoy, más de cinco años después está sumergido el club, explica por qué no se hizo público.
Comenzó en agosto de 2017 y terminó siendo, lamentablemente para sus hinchas, una moneda corriente del oficialismo: ocultamientos, desinformación y mentiras al socio.