Se confirmó lo que tanto se temía. A menos de 24 horas de celebrarse los comicios en San Lorenzo, la IGJ le cumplió el deseo a Lammens y compañía: postergó las elecciones en las cuales se definiría al futuro presidente del club, ya que recibieron la denuncia de Roberto Gagliardone, asambleísta de Siempre San Lorenzo,, al indicar que el club no se encuentra en acefalía, condición necesaria para llevarlas adelante.
¿Qué argumentos utilizó la IGJ para suspenderlas? Se basó en el artículo 90 del estatuto que establece que las elecciones extraordinarias pueden ser llevadas a cabo únicamente en caso de acefalía, algo que en San Lorenzo no sucedió ya que la única renuncia presentada fue la de Marcelo Tinelli -para el organismo público, insólitamente el conductor de TV sigue siendo la máxima autoridad ya que no fue notificado-. Por este motivo, según el criterio utilizado, las elecciones deberían llevarse a cabo en la fecha que estaban previstas desde un principio: diciembre de 2023. De todos modos se está buscando una alternativa para que los comicios se realicen antes.
Nuevamente vuelven a interpretar un artículo confuso a favor del oficialismo. Como ya ocurrió en un principio con Torrico y el artículo 43, ahora utilizan a su favor el artículo 90 que si bien dice que el acto eleccionario se llevará adelante si hay acefalía, anteriormente menciona que puede ser llamado por la Comisión Directiva:
«Las elecciones extraordinarias deberán ser convocadas por la Comisión
Directiva. En caso de que la misma se encontrara en acefalía, la convocatoria
la efectuará la Asamblea de representantes o la Comisión Fiscalizadora o el
Tribunal de ética y Disciplina, en este orden, en caso de imposibilidad de las
anteriores.»
Tal como anunció este medio dos meses atrás, la estrecha relación entre el funcionario albertista y Ricardo Nissen, presidente del organismo público, fue vital para que se llegara a lo que se buscó desde un principio: que el acto eleccionario no se realice y de esta forma, perpetuarse en el poder. Una clara muestra de lo que se venía se vio en octubre, cuando se avaló que se postergue la presentación de las listas para darle tiempo a Sebastián Torrico a que finalice el torneo para poder ser oficializado como candidato -aún incumpliendo el estatuto-.
Perpetuarse en el poder y convertirse en un gobierno de facto no es la solución a todos el daño generado al club en los últimos 6 años. Habrá que esperar como continúa la historia, pero los socios, los verdaderos dueños de San Lorenzo, se merecen que las elecciones se desarrollen con normalidad.